miércoles, 31 de mayo de 2017

Primer error de Macron

Emmanuel Macron, la gran esperanza frente al populismo, ha cometido su primer error desde que llegó a la Presidencia de Francia. En vez de destituir fulminantemente al socialista Richard Ferrand ha aceptado el criterio de su primer ministro, Edouard Philippe, de que sean las urnas las que decidan sobre el futuro del ministro de Administraciones Públicas.

Sobre Ferrand se ciernen graves acusaciones de nepotismo, referidas a su compañera sentimental y a su hijo, al que habría contratado como asesor parlamentario. Philippe ha decidido que sean los electores del distrito bretón en los comicios legislativos por los que Ferrand se presenta el próximo 11 de junio quienes decidan si la actuación de éste es delictiva o no.

Macron en vez de discrepar de tal criterio y ordenar su destitución, acepta algo enormemente perverso y propio del populismo: que la Justicia se vea interferida por la Democracia. Eso es el origen de la demagogia, que por ciento acabó con la más antigua democracia, con la griega, hace dos mil años.

martes, 30 de mayo de 2017

Demócratas instrumentales

Para los que creemos en la democracia y no en su carácter instrumental no dejamos de alegrarnos cuando un político yerra en sus predicciones, aunque lamentamos mucho más el estropicio que ocasiona, ya que incluso pone en riesgo a la propia democracia. El último caso más palmario de ello fue el de David Cameron, ese aprendiz de brujo que para acabar con la disidencia conservadora que le molestaba decidió acabar con las moscas a cañonazos y convocó un referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea. Ya conocen las funestas consecuencias que aquello tuvo, de las que nos lamentaremos varias generaciones tanto a un lado como al otro del canal de la Mancha.

Su sucesora al frente de los tories y del gobierno británico, Theresa May, cometió la misma tontería cuando convocó elecciones para afianzar su poder después del terremoto de los resultados del brexit. Por un lado, pretendía acallar las disidencias y mostrar fortaleza ante Europa a la hora de la dura negociación que aquel funesto plebiscito había obligado. Y por otro, aplastar al laborismo británico que en vez de adoptar una postura de izquierda clásica y de defensa de todos los trabajadores europeos en la campaña del referéndum se había dejado influir por el canto de la sirena de los populismos soberanistas. Una izquierda desorientada, barruntó May, sería fácil presa en unos nuevos comicios. Y ¡zás!, los convocó. 

Tan solo espero que la cómoda mayoría que May esperaba sacar se convierta en un Parlamento combativo a su ambición. ¡Por el bien de la democracia!

lunes, 29 de mayo de 2017

Merkel anuncia una nueva era

Todos aquellos que reclamaban a Alemania que diera un paso al frente y asumiera su condición de líder de la Unión Europea, completando con la dimensión política el hecho de ser el gigante económico de la Unión tras el abandono del Reino Unido, tuvieron ayer respuesta a sus demandas. Angela Merkel se presentó como la dirigente capaz de azuzar a sus conciudadanos para que se liberen de los complejos que les atenazan desde hace setenta y siete años, cuando perdieron estrepitosamente la Segunda Guerra Mundial, comprometiéndose a tirar de la Unión Europea resultante tras el Brexit.

Y lo hizo en Baviera, en el rico sur alemán, en un lander con personalidad propia y con poca solidaridad que mira con recelo a sus vecinos, incluidos los connacionales. Porque, para que Alemania se convierta en la potencia rectora de la Unión, tendrá que ceder en su oposición a la mutualización de la deuda, asumiendo sus ciudadanos las pérdidas ocasionadas por los socios más pobres, como España y otros países mediterráneos. Será una reñida concesión que recordará otra por la que Berlín se cobró una buena pieza: el abandono de su idolatrado marco por el euro, a cambio eso sí de la incorporación de la RDA, de la unificación alemana.

Pero eso solo ocurrirá tras las elecciones que darán de nuevo una mayoría sólida a Angela Merkel. Hasta entonces, no esperen concesiones que puedan minar su apoyo popular. La canciller se limitó ayer en Múnich a advertir a sus connaturales que ya no se pueden fiar ni del Reino Unido, ni de Estados Unidos. Puso así fin a una época y anunció el inicio de otra: la de una Europa liderada por Alemania y en la que Londres y Washington ya no serán necesariamente aliados.

viernes, 26 de mayo de 2017

Perdidos en el laberinto

Ni una semana ha tardado el redivivo PSOE de Pedro Sánchez en liarse con problemas que no deberían ser de su incumbencia. Uno de ellos es la asunción de la plurinacionalidad de España, matizada en su vertiente cultural. Cuestión que es un asunto de extrema complejidad, que requeriría de un debate más allá del propio partido y que en puridad no debería ser una preocupación prioritaria de una formación que se reivindica como de izquierdas. Al menos, lo que se entiende como izquierda clásica, no de la más reciente, aquella que tontea con el nacionalismo. Los partidarios de Sánchez, el vencedor de las primarias, quieren llevar tal presupuesto a la Constitución.

Otro es la postura a adoptar ante la moción de censura contra Rajoy, ideada por Pablo Iglesias, el líder nacional de esa nueva izquierda. Hay diputados socialistas que quieren votar no y otros, los más próximos a Sánchez, que prefieren la abstención para así expresar con nitidez su absoluto rechazo al presidente del gobierno, aunque eso suponga respaldar el discurso de Iglesias. En cambio, los primeros defienden que hacer el caldo a Podemos es lo más contraproducente para un PSOE que debería centrarse en sus propuestas reformistas y no entrar en la narrativa de Podemos, impregnada de maniqueísmo y de demagogia como el derecho a decidir.

Los socialistas se ven así perdidos en su propio laberinto, guiados por un líder cuya oferta programática y estratégica pasa por asumir el lenguaje del principal competidor, en vez de buscar un discurso propio. Ariadna entregó un ovillo a Teseo para que desenrrollado pudiera encontrar la salida del laberinto del minotauro. Pero Pedro parece querer liar a su partido con el ovillo.

jueves, 25 de mayo de 2017

Cooperación

Precisamente cuando el Reino Unido y Estados Unidos se deslizan por el camino del nacionalismo, surgen entre esos Estados roces impensables hace escasos meses que contrastan con la vitalidad de una relación interoceánica inmutable a lo largo del último siglo.

El último episodio hace referencia al molestar de la policía británica al revelarse en Estados Unidos datos relevantes del atentado de Mánchester. Un portavoz de los agentes ha advertido, incluso, de que la pérdida de confianza entre socios internacionales puede afectar la investigación.

Efectivamente, la capacidad preventiva ante la amenaza yihadista quedará aún más reducida si los países occidentales restringen su colaboración antiterrorista. Es decir, lo lógico sería un incremento de los niveles de cooperación entre los países amenazados por tal amenaza, pero tal presupuesto casa mal con el nacionalismo. Y ya se sabe que los seres humanos solemos elegir el peor de los caminos posibles.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Veintidos años

Veintidos años. ¿Qué puede llevar a un joven de esa edad a cargarse de explosivos y hacerlos detonar en la salida de un concierto de música para adolescentes?

Durante los dos últimos siglos la Humanidad ha visto como en nombre de las ideologías se convertían los más perversos crímenes e infamias. Pese a ello, pocos han sido los que, como Albert Camus, se atrevieron a levantar la voz y criticar el pensamiento único que hacía de la ideología el camino de la utopía.

Ahora, cuando la reverencia hacia las ideologías presenta un acusado desgaste, renace de nuevo la religión, exigiendo su cuota de sangre. Tremenda la Humanidad.

martes, 23 de mayo de 2017

Roto y escorado

Que el PSOE es un partido roto no creo que nadie lo ponga en duda.  Se constata con solo ver los resultados de las primarias, con un 51% por ciento de apoyo para Pedro Sánchez, y un 49% para los otros dos candidatos. Y con contemplar la imagen que dieron los tres tras saberse los resultados, aguantando juntos un escaso minuto, mínima cortesía para que los gráficos pudieran hacer su trabajo. Y con observar la cara de Susana Díaz, la gran derrotada.

Que el PSOE era un partido con graves problemas internos y una escasa disciplina lo sabíamos desde el luctuoso comité federal celebrado hace ocho meses. Ahora, gracias al instrumento de elecciones primarias, constatamos que está fracturado.

El tres por ciento del electorado actual socialista ha elegido a Pedro Sánchez de nuevo como secretario general. Esa es la cifra que se calcula que representan los militantes, que como una clásica vanguardia ha escogido la opción más izquierdista de las posibles. 

De tal manera, que Pedro Sánchez implementará ahora ese giro, que no facilitará precisamente la unidad socialista. Tampoco las posibilidades de llegar al poder. En Ciudadanos y en el PP deben estar celebrando el alejamiento del PSOE del caladero centrista, aquel que siempre otorga la Moncloa.

lunes, 22 de mayo de 2017

Del Progreso de la Humanidad

El borrador de la ley fundacional de la República catalana, que hoy publica El País, proclama que Cataluña se constituye como un Estado de Derecho. Tal aspiración, que hoy tiene asegurada por su pertenencia a España, se vería impedida en el caso de independencia, debido a una serie de preceptos recogidos en dicha ley de transitoriedad.

El más destacado y que anula cualquier pretensión de Estado de Derecho es aquel que elimina la división de poderes en la futura República catalana. No existe democracia sin que haya un poder judicial independiente y eso es precisamente lo que elimina la ley fundacional. Los jueces y los organismos judiciales pasarían a depender del ejecutivo, de la Generalitat. También los fiscales, esos señores que persiguen los delitos, cuyas investigaciones podrían ser controladas por el ejecutivo. Además, la ley de transitoriedad amnistiaría a todos los condenados por defender la causa independentista. Incluso, también, a aquellos que buscasen "la creación de un nuevo Estado de manera democrática". Tal escasa concreción no se si también terminaría beneficiando a aquellos que han cometido delitos monetarios por la superior causa independentista, como la benemérita familia de los Pujol.

La ley fundacional obligaría a los jueces, esos señores que han intentado preservar la ley sobre la voluntad de los independentistas, a concursar de nuevo para mantener sus plazas. En un proceso selectivo que estaría controlado por la propia Generalitat. 

Lo dicho, una muestra más de que el Progreso es una constante en la historia de la Humanidad. Sin duda.

viernes, 19 de mayo de 2017

La ley

La investigación contra todo un presidente de Estados Unidos que llevará un fiscal independiente muestra la vitalidad del ordenamiento constitucional de ese país. Más allá de que tal proceso acabe o no con la destitución de Donal Trump, el solo hecho de que sea posible investigar al jefe de Estado dice mucho a favor de los Estados Unidos. 

El fiscal Robert Mueller, con una dilatada experiencia, de la que cabe destacar que fue director del FBI, recopilará ahora datos y podrá presentar cargos judiciales contra Trump, respecto a sus relaciones con la Rusia de Putin. Es decir, aplicará la ley sobre una persona que logró 63 millones de votos en las elecciones presidenciales. Quedará así claro, que independientemente del resultado de sus pesquisas, la ley está por encima de la democracia. Eso es, en esencia, lo que define a un estado de derecho.

Lo digo porque en otros muchos lugares de nuestro planeta eso sería inviable. Recuerden al candidato Fillon negando que la Justicia pudiera procesarle, pese a enchufar a su mujer e hijos, y proclamando que solo se sometería a las urnas. O en nuestro país, la elite dirigente catalana que en aras de desbordar al estado incumple la ley y apela al respaldo en votos. Por no hablar, de los que confían en que las urnas les limpien de la corrupción. O de todos aquellos que pretenden investirse de una legitimidad, basada en cualquier cuerpo electoral, para imponer su caudillismo, incluso en partidos centenarios.

jueves, 18 de mayo de 2017

Putin humilla a Trump

Putin ha anudado un poco más la cuerda, en el momento en que la clase política estadounidense se empieza a preguntar si habrá llegado el momento de poner en marcha un proceso de impeachment al presidente Trump. Y justo cuando el Departamento de Justicia ha nombrado un fiscal especial para investigar la trama rusa en Estados Unidos y cuando el exdirector del FBI, cesado por el presidente, ha insinuado que recibió presiones de éste para no investigar a Michael Flynn, el asesor presidencial que mintió sobre sus relaciones con Moscú.

Esta vez, Putin  ha ofrecido a los legisladores norteamericanos la grabación de la conversación que mantuvo Trump con el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, para desmentir que el presidente norteamericano revelara secretos al mandatario ruso. Tal oferta es toda una humillación infligida por el presidente ruso a su homólogo estadounidense.

De tal calibre, que habría que buscar en plena guerra fría un comportamiento que pudiera ser comparado con lo sucedido ahora, con un presidente que basó todo su campaña electoral en insuflar alas al nacionalismo estadounidense. Recuerden su frase de Estados Unidos, primero. Pues vean el resultado y recuerden que fue votado por 63 millones de personas.

miércoles, 17 de mayo de 2017

Frente a la demagogia

No hay un ganador claro en el debate que enfrentó, en toda la extensión de esta palabra, a los candidatos en las primarias socialistas. Lo que sí parece bastante evidente es que el debate evidenció una grave fractura en el Partido Socialista, que el instrumento de las elecciones primarias no hace sino acrecentar.

El elegido modelo de sucesión en el liderazgo socialista, como método para dirimir conflictos, no solo no es el apropiado, sino que amenaza con dar la puntilla a un partido más que centenario que había atravesado con éxito crisis más graves. 

El sistema de primarias potencia el cesarismo, o como se prefiere ahora denominar, presidencialismo, hurtando el debate conceptual y de ideas, y propiciando, en cambio, el personalismo. Cuando los antagonismos personales han llegado al extremo, como es el caso entre al menos dos de los tres candidatos socialistas, las consecuencias son inevitables y todas negativas, destacando el ahondamiento de la fractura y división.

Lo sorprendente es que ante la crítica situación en que vive el PSOE, ante el abismo que se abre, no haya nadie, al menos algún veterano dirigente, que se atreva a decir lo obvio, que sea valiente y deje de reverenciar las fórmulas de democracia asamblearia, abogando por volver a los congresos donde se discutía sobre todo de ideas y de estrategias. ¡Qué pena que no haya políticos que hagan frente a la demagogia!

martes, 16 de mayo de 2017

Infames e incompetentes

La policía italiana ha llevado a cabo una operación contra la mafia calabresa, que en connivencia con al menos un sacerdote y una asociación católica, desviaba dinero público destinado a los inmigrantes acogidos en el campo de Isola Capo Rizzuto, uno de los mayores de Europa. En vez de alimentarles dignamente, empleaban el dinero ahorrado en sus criminales negocios. Sin duda que es una de las más destacadas evidencias de la infamia humana.

El ciberataque sufrido en todas partes del mundo durante estos días tiene su origen en los servicios secretos estadounidenses. Parece que el temido virus que ha infestado millones de ordenadores fue enviado por una de las agencias de inteligencia norteamericana con la intención de inutilizar las herramientas de los piratas informáticos. Sin embargo, éstos han conseguido darle la vuelta, apropiándose del virus. Sin duda que es uno de los casos más claros de incompetencia humana.

Eso, infames e incompetentes. Eso es el ser humano.

viernes, 12 de mayo de 2017

Renovación de elites

Las candidaturas de la formación impulsada por el presidente electo francés supondrán, en el caso de obtener actas parlamentarias en las próximas elecciones legislativas, una renovación de la elite política francesa. De los 428 candidatos a la Asamblea Nacional, solo 24 son diputados hoy en día. Con ello, Emmanuel Macron está enviando un mensaje de cambio con respecto a la antigua política. Tan solo hay que esperar que haya acertado en la elección de unos candidatos formados y preparados intelectualmente.

jueves, 11 de mayo de 2017

Interés estratégico





Pedro Sánchez ha debido comprender que necesita moderarse para ganar a Susana Díaz. Tal presuposición se basa en que no debe haber mucha diferencia en las expectativas de voto con respecto a la presidenta de Andalucía. De tal manera que el exsecretario general estaría convencido que ese puñado de votos puede ser revertido. De ahí, la moderación empleada en su último -por el momento- proyecto programático.

Dos cuestiones permiten considerar tal giro. Primero, una apuesta clara por la reforma, no por la ruptura, del sistema democrático existente, a la hora de establecer alianzas con otras fuerzas de izquierda; es decir, con Podemos. El matiz tiene su rlevancia y frena el camino demagógico en el que se instaló Pedro Sánchez tras ser desfenestrado en aquel trágico comité federal.

Para todos aquellos que creemos en la democracia, instaurada en 1977, es gratificante observar que el candidato socialista acepta tal realidad. Y aún más lo será para aquellos militantes socialistas que peinan canas y que en la transición democrática lograron con esfuerzos y más de un sufrimiento acabar con la dictadura franquista. 

En segundo lugar, el programa -aparentemente- definitivo con el que competirá en las primarias, matiza la defendida plurinacionalidad española, limitando las naciones vasca, catalana y gallega a su dimensión cultural, en la senda doctrinaria mas federalista. Para mucho viejo militante socialista, educado en el internacionalismo obrero, tal presuposición no será tan chocante como tener que admitir la existencia de otras naciones políticas, lo que indefectiblemente lleva a transigir con el derecho de autodeterminación, tal como hace Podemos.

Bienvenido sea en cualquier caso tales matizaciones, debidas a una consideración estratégica: arañarle los votos necesarios a Susana Díaz para volver a ocupar el sillón de Ferraz.

miércoles, 10 de mayo de 2017

Poeta



Hoy les quiero hablar de un poeta. De uno de los mejores que hemos tenido en las últimas cuatro décadas. De Guillermo Carnero, uno de los renombrados novísimos que en 1970 deslumbraron el panorrama litearario.

Estos días, afortunadamente, se vuelve a hablar de él, por la publicación de su último libro, titulado Regiones Devastadas, donde retorna a sus temas de siempre: los límites del ser humano y su incomunicación, lastrando las posibilidades de transformar el mundo.

Entre las entrevistas que he lleído estos días, Carnero reflexiona sobre las utopías y reitera que a él le hubiera gustado vivir en el siglo XVIII, el siglo de la Ilustración, el último momento antes de que siendo progresista se perdiera la inocencia, al constatarse el fracaso de las ideologías y el reguero de desgracias que trajeron.

Poco más se puede añadir a lo dicho por el poeta. Tan solo recordar a todos aquellos de buena voluntad que porfían en ello, que solo es lìcito si no tratan de imponerlo, templando toda radicalidad y confiando en la educación, el único juguete no roto de aquel Siglo de las Luces.  A los de mala fe, que también los hay, decirles que sus ansias de llegar al poder no se diferencian en nada a las que siempre han acompañado a nuestra especie.

martes, 9 de mayo de 2017

Justicia politizada

Una de las acusaciones reiteradamente hechas desde el nacionalismo catalán y desde algunas posiciones izquierdistas consiste en criticar al gobierno por lo que consideran judicialización de la política. Entienden que ante la falta de soluciones políticas, Rajoy azuza a los jueces y tribunales en la persecución del independentismo.

Sin embargo, las últimas revelaciones del caso Pujol nos han sumido de nuevo en la inmundicia, atisbándose una trama delictiva consolidada a lo largo de mucho tiempo. Tanto como para recordarnos que cuando se intentó perseguir el caso Banca Catalana, el nacionalismo respondió con una campaña de victimización y el gobierno, entonces socialista, frenó a los fiscales anticorrupción, en aras de la estabilidad del Estado. La Política estaba por encima de la Justicia, lo que justificaba que ésta última quedara supeditada a la primera. Fue un evidente caso de Justicia politizada, error mucho más grave que la judicialización de la política.

lunes, 8 de mayo de 2017

Soberanistas frente a mundialistas

Los mundialistas hemos ganado frente a los soberanistas, según terminología de la propia Marine le Pen, con el resultado de las elecciones francesas. Pero, pese al holgado triunfo de Emmanuel Macron no cabe lanzar las campanas: diez millones seiscientos mil franceses han votado a la candidata el Frente Nacional, cerca de otros tres han votado en blanco y en torno a once se han abstenido. Son datos muy preocupantes, pese a que el presidente electo haya sido respaldado por veinte millones de personas. 

Son los soberanistas, como les llama Le Pen, recelosos, cuando no hostiles, de la construcción europea, que pese a haber traído el mayor período de paz a Europa desde 1870 y las mayores cotas de bienestar de toda su historia, es considerada por éstos como el origen de todos los males de sus respectivas naciones.

El pesimismo abunda, aún más, si miramos a otros países europeos. En Alemania, la soberanista Alternativa ya está presente en doce parlamentos regionales, después de que ayer lograse entrar en el de Schleswig-Holstein, antiguos ducados cuya disputada posesión ocasionó dos guerras en el siglo XIX. En Italia, los soberanistas de Beppe Grillo amenazan con desestabilizar otro país clave en la Unión Europea. ¿Y en España? Aquí, no nos faltan soberanistas. De toda laya. Los tenemos para aburrir.

viernes, 5 de mayo de 2017

Instrumento fallido

En la vida, cuando un instrumento se muestra fallido, prescindimos de él. Y ni que decir cuando, observamos que puede ser incluso nocivo. Me refiero, sí, a las primarias que pueden dar la puntilla al PSOE, un partido más que centenario que ha contribuido como pocos al bienestar de nuestra sociedad.

Dentro de nuestro ramplón mundo de analistas políticos, nadie se atreve a poner en cuestión las pretendidas bondades de la democracia directa. Cautivos de la demagogia se inciensa diariamente el respaldo a este novedoso instrumento, otorgándole una bondad absoluta, sin reparar en sus consecuencias negativas, de las que el personalismo, como facilitador de liderazgos fuertes, reacios incluso a los controles democráticos básicos, sea tal vez su principal lacra.

Hablo de analistas, pero aún más echo en falta que algún político se atreva a decir claramente que la democracia representativa es una forma mucho más acorde con su esencia que la directa. Una excepción ha sido Juan Carlos Rodríguez Ibarra, sobre quien no creo que haya dudas de su izquierdismo. Alerta quien fue presidente de Extremadura del abismo al que se dirige el PSOE con las primarias.

Sea quien sea el triunfador de tales elecciones, el partido saldrá dividido de la prueba, cuando no roto. ¿No habría sido mejor, celebrar un congreso, como el PSOE ha hecho durante muchas décadas, en donde se discuta fundamentalmente de ideas y de estrategia, y no de personas?. Tras alcanzar el consenso general se decidía a última hora elegir al dirigente, quien estaba obligado a defender lo aprobado por amplísima mayoría. El resultado: un partido cohesionado y libre de caudillismos. Todo lo contrario hacia lo que va el PSOE con las primarias.

jueves, 4 de mayo de 2017

La estrategia del poder

Pablo Iglesias no ceja en su estrategia de hostigar al PSOE.  Su objetivo, indisimulado, es convertir a esa formación centenaria en la tercera fuerza electoral por detrás de Podemos. La moción de censura anunciada, que aún no presentada, contra Rajoy y la fecha de la manifestación prevista, un día antes de las elecciones primarias socialistas, así lo confirman. Se trata de exasperar las contradicciones existentes en el seno del PSOE y provocar o bien la ruptura de su ala izquierdista, que hoy en día ocupan los pedristas, o bien convertir al partido en un satélite de Podemos, mediante el triunfo de esa opción.

La estrategia de la formación emergente se centra, pues, en lograr adquirir la categoría de segunda fuerza parlamentaria, lo que tarde o temprano le llevaría a la Moncloa por el desgaste de un PP, lastrado por la corrupción.

Tal predicción solo puede inclumplirse si el PSOE se dota de un liderazgo firme, acompañado de una reformulación comunicativa de la socialdemocracia que prescinda de los complejos ante una nueva izquierda que de momento solo ha demostrado la voracidad empleada en apresurar los tiempos.

miércoles, 3 de mayo de 2017

La realidad es tozuda

Los resultados de la primera vuelta de las elecciones francesas fueron recibidos con demasiado optimismo, sin advertir la preocupante realidad que reflejaban. Subió la bolsa y todo el mundo se relajó: el grave problema parecía diluirse en la medida en que Marine Le Pen quedaba lejos de poder alcanzar la presidencia de la República. 

Sin embargo, la realidad es tozuda. Pudimos observarlo el 1 de mayo cuando la izquierda francesa acudió dividida a las manifestaciones del día del Trabajo. Una concentración minoritaria agrupó a los que votarán a Emmanuel Macron para así asegurar la derrota de Le Pen, aplicando el bloqueo del habitual Frente Republicano ante la extrema derecha. Otra, mucho más mayoritaria, se niega a apoyar al candidato liberal, al que considera miembro de la oligarquía a la que combate, proponiendo abstenerse o incluso sugiriendo votar a Le Pen, quien tacha a Macron de banquero.

Las sinergias de los que se consideran contrarios a las elites, a esas oligarquías, e incluso al propio sistema que encarna la  V República francesa, tuvieron ayer, 2 de mayo, una mayor evidencia, cuando se conoció el resultado de la consulta virtual entre los 450.000 integrantes de Francia Insumisa, la formación de Jean-Luc Mélenchon. Solo un tercio de los seguidores del líder de la nueva izquierda francesa votarán a Macron. Los otros dos tercios optaron en la consulta por anunciar que no acudirán a las urnas en la decisiva segunda vuelta.

Es decir, la inmensa mayoría de los votantes de Mélenchon, siete millones de sufragios en la primera vuelta, no va a respaldar al candidato centrista, lo que indudablemente beneficia a Marine Le Pen, ya sea por omisión o incluso por respaldo a la candidatura anti-sistema que representa el Frente Nacional. El millón de votos que sacó Macron hace dos semanas a Le Pen se puede así erosionar, poniendo en peligro el triunfo del único candidato europeísta.

Se hace evidente así una de las características de la nueva izquierda que encarna Mélenchon, quien se niega a pedir el voto para Macron y garantizar asi el cordón sanitario frente a la ultraderecha nacionalista y xenófoba que representa el Frente Nacional, a diferencia de la izquierda clásica, representada por un Partido Socialista que, al igual que hizo en 2002 al cerrar la puerta al padre de Marine. ya ha hecho un llamamiento a acudir a las urnas y elegir al candidato centrista, con el argumento de peso de cortar el paso a la ultraderecha xenófoba y anti-europeísta. Una izquierda exquisita que dice no querer mancharse las manos apoyando a alguien a quien considera un miembro de la odiada casta oligárquica, aunque tal actitud ponga en peligro el sistema democrático existente y a la misma Europa que conocemos.

Esperemos que finalmente no tenga que arrepentirse esa nueva izquierda, que por su infantilismo recuerda mucho a la que también padecemos en este país. Se trata, sin duda, de una característica común europea: la consolidación de una nueva izquierda que abomina de la socialdemocracia y que incorpora como un bagaje propio al nacionalismo. Terrible, esa conjunción nacional-socialista.